Introducción

El tema central a partir del cual, se planteará el problema de investigación, la terapia fotodinámica.
Dicho tratamiento, es un nuevo método para tratar determinados casos de cáncer de pulmón y de esófago, sin recurrir a la cirugía. Se empieza por inyectarle al paciente una droga que se acumula selectivamente en las células del tumor. Cuarenta y ocho horas después, mediante endoscopia, se le introduce en el esófago o en los bronquios, una fuente de luz láser que destruye las células cancerosas. El método sustituye a la cirugía, solo en caso que hayan sido detectados muy tempranamente, cuando las células malignas son todavía muy pocas. Otra aplicación del método es como paliativo en personas con cánceres ya avanzados: es estos casos permite una mejor calidad de vida, al eliminar obstrucciones de los bronquios o el esófago.
La sustancia que le inyectan al paciente, se llama porfimero sódico, una droga sensible que es sintetizada a partir de un componente de la sangre (la porfirina), por lo cual se tornan poco tóxicas para el organismo.
Estas drogas se inyectan en el torrente sanguíneo del paciente y se recorren todo el cuerpo, concentrándose en las células cancerosas en la proporción hasta veinte veces mayor que en las células sanas. Para que se establezca la concentración deseada, se debe inyectar la droga con por lo menos 24 horas de antelación al tratamiento.
Las primeras aplicaciones fueron tratamientos paliativos: en pacientes con tumores de esófago ya sin remisión posible, la obstrucción de ese órgano puede impedirles comer; en los tumores bronquiales avanzados, la obstrucción de los bronquios pueden hacer difícil respirar. Para estos casos, la terapia fotodinámica permite desobstruir los conductos y así mejorar la calidad de vida del paciente, ya sin curarlo del tumor o sus metástasis.
En los tumores muy tempranos, pequeños y superficiales, este tratamiento hace posible la cura sin necesidad de cirugía ni de quimioterapia.
Un efecto colateral del tratamiento es el aumento de la fotosensibilidad de la piel del paciente, entre otros los efectos secundarios de esta intervención puede haber, tratándose del esófago, dolor y nauseas, especialmente en las primeras horas; mas adelante puede haber obstrucciones o estrechamiento del esófago, que se tratan mediante dilatadores. Si la intervención es en los bronquios, pueden producirse disnea, fiebre o tos.